moraleja a punto

En verano, un martes, me levanté más
temprano y, mi último ex
novio había hecho el desayuno
con tostadas quemadas.

Algo muy feo debo haber dicho o
quizás fue algún gesto de mi bella
carita.

Terminé de bañarme y
pude leer un cartel posado
en el living que decía:
VOY A DONAR LAS TOSTADAS A LOS POBRES y,
estaba firmado por el desayunero solitario.

VC