poemas de febrero de 2007
I.
Ya brilla una estrella
dueña de todo
el sitio dorado iluminó mi vientre y lo infla de luz
la misma que desviste a
los murciélagos posados en la chapa arrugada
sus pasos acelerados y ágiles
y en mi pecho el olor de una flor carmesí
dueña de todo la estrella
(sin alas ni silbidos)
rellena mis magnolias de miel blanca
puras cerezas.
II.
Ya no puedo corregir lo creado
se asoman colores claros
y resuenan los pasos de mi casa de verano
¿Será una niña?
El blanco purifica todo
serán estrellas las náuseas
todo brillará de color manzana
plantines en mi frente silvestre
¿Osaré decir que hay dos pies en mi montaña?
VC.
Ya brilla una estrella
dueña de todo
el sitio dorado iluminó mi vientre y lo infla de luz
la misma que desviste a
los murciélagos posados en la chapa arrugada
sus pasos acelerados y ágiles
y en mi pecho el olor de una flor carmesí
dueña de todo la estrella
(sin alas ni silbidos)
rellena mis magnolias de miel blanca
puras cerezas.
II.
Ya no puedo corregir lo creado
se asoman colores claros
y resuenan los pasos de mi casa de verano
¿Será una niña?
El blanco purifica todo
serán estrellas las náuseas
todo brillará de color manzana
plantines en mi frente silvestre
¿Osaré decir que hay dos pies en mi montaña?
VC.