despliegue
la pelopincho roja de tres pisos con dibujos chinos
estaba llena hasta arriba
con su agua ya calientita
las hojas de parra flotando en la superficie y la manguera apagada
con mi hermano nos habíamos encontrado un gatito gris que se había trepado a la medianera de Tere y que al ver al plato hondo repleto de leche,
bajó para tomarla
Juntos mirábamos al gatito tomarse la lechita
muy despacito con la puntita de su lengua y mientras nosotros le hacíamos una cuchita, bien calientita. Si, estábamos chochos con mauro porque teníamos un gatito
de la nada, un gatito.
VC